Si estás pensando en hacer música en tu casa y quieres montar un home estudio, hay algunos aparatos que son imprescindibles.
Habitación acondicionada
Lo primero es tener una habitación donde poder montarlo todo, a ser posible que no molestes a los vecinos, pero también que los vecinos no te molesten a ti, sería un coñazo mezclar mientras escuchas cómo centrifuga la lavadora de la vecina de arriba… por muy joven e interesante que te parezca.
Además, esta habitación debe ser lo más neutra posible, acústicamente hablando, que no resalte ni oculte o enmascare ninguna frecuencia, y conseguir que lo que escuchas de los altavoces, se parezca lo más posible a lo que está grabado.
Ordenador
Como home estudio se entiende algo básico y económico, y en este caso, lo más económico es centralizar el máximo número de componentes dentro de un ordenador.
Los componentes que podemos tener en un ordenador es el grabador multipistas y los efectos (ecualizadores, compresores, reverbs, flangers, etc).
A mayor capacidad de proceso, más efectos podremos utilizar a la vez. A mayor cantidad de memoria Ram, mayor puede ser el proyecto.
Si es posible, haz una partición extra e instala un sistema operativo de uso exclusivo para música, sin conexión a internet, y donde sólo instalarás los programas que extrictamente vayas a usar.
Tarjeta de sonido
Para conectar el ordenador con los altavoces, necesitarás una tarjeta de sonido.
Hay muchos tipos distintos de tarjetas de sonido, en función de cómo se conectan al ordenador (USB, Firewire, internas…) y en función de las características y funciones que ofrecen.
Programas o Software
Ya sea para grabar, editar, mezclar, producir, secuenciar, arreglar, etc., el material con el que se esté trabajando hace falta gestionarlo de alguna forma. Hay programas específicos para cada una de las tareas como el editor de audio SoundForge, y programas que incluyen varias funciones a la vez, como Protools o Nuendo.
Monitores o altavoces
Para poder escuchar lo que ocurre dentro del ordenador, necesitaremos unos altavoces, también llamados monitores.
Los monitores pueden ser activos (si son auto-amplificados) o pasivos (si necesitan amplificación externa).
Los monitores deben tener una respuesta de frecuencia lo más plana posible dentro del margen de frecuencias que escucha el oido humano, que se estima entre 20 herzios y 20.000 herzios, aunque varía con la edad.
Con ésto tendrías un home-estudio básico, con el que podrás secuenciar, producir música con instrumentos virtuales o mezclar.
Si además quieres grabar fuentes de sonido, como voces o algún otro instrumento, necesitarás algo más.
Micrófono
Los micrófonos sirven para convertir la señal acústica en señal eléctrica.
Cable
Aunque parezca una tontería, los cables con los que se conectan los distintos aparatos de audio juegan un papel importante, y deben ser de calidad. Un cable de mala calidad puede meter ruido, o ser más propenso a recoger campos magnéticos que se transforman en ruido.
Previo de micrófono
La señal que sale de un micrófono es demasiado débil, y es necesario amplificarla hasta un nivel decente para poder grabarla con calidad.
Lógicamente, harán falta tantos previos de micrófono como micrófonos se utilicen.